El agroturismo se inició en 1996 aprovechando las subvenciones concedidas por la Región de Toscana a través del Programa de Desarrollo Rural para la diversificación de las explotaciones y la puesta en marcha de actividades agroturísticas.
Para la Tenuta di Paganico, la actividad agroturística representa un eslabón importante en el cierre de su cadena de producción alimentaria: a través de la venta directa, la administración, la degustación y la hospitalidad en general, la granja es capaz de transferir al usuario final los valores que son el hilo conductor de todas las distintas actividades realizadas.
La sostenibilidad, el respeto a los animales y al medio ambiente, la ausencia de residuos químicos y de medicamentos en el suelo y en los alimentos, el bienestar de los animales y del personal, la innovación y la investigación son valores que se transmiten sistemáticamente a los consumidores, en un proceso de intercambio y educación continuos.
La comida se convierte así en un pretexto para establecer relaciones profundas y duraderas, (re)creando un vínculo entre el campo y la ciudad, entre los productores de alimentos y los ciudadanos, compartiendo conocimientos esenciales para hacer una elección alimentaria diaria coherente y sostenible, y estimulando una socialidad que demasiado a menudo se deja de lado.
En Tenuta di Paganico, la idea de crear una actividad en la que pudieran entrar en contacto el mundo rural y el urbano es muy anterior al establecimiento del agroturismo. De hecho, su fundador sintió ya en los años 70 la necesidad de crear una instalación agrícola que acogiera a forasteros para acercarlos al mundo rural, compartir con ellos el conocimiento del campo y los valores de la tierra, y salvaguardar las tradiciones y evitar su dispersión, ya que en esa misma época se había producido una despoblación masiva del campo con el traslado de la gente a los centros urbanos.
La renovación de los edificios rurales para la actividad agroturística se llevó a cabo en varias fases.
La primera renovación, que afectó al Podere dei Roggieti, permitió iniciar el negocio de alojamiento en 1996. En 2000, una segunda renovación permitió recuperar y utilizar como agroturismo la Casa di Caccia, una estructura adyacente al centro de la granja que en el pasado utilizaban los cazadores de la finca para reuniones y almuerzos al final de las cacerías. En 2005 se rehabilitó otro edificio rural, el caserío «I Noci», que hoy también se utiliza para agroturismo.
En el Programa de Desarrollo Rural 2007/2013, Tenuta di Paganico se ha beneficiado de la submedida 311 «Diversificación de las actividades no agrícolas» y de la submedida 121 «Modernización de las explotaciones agrarias». La granja, que ya se había beneficiado de financiación adicional en la anterior programación 2000/2006, adquirió el equipamiento para las cocinas del apartamento y algunos dispositivos informáticos, además de llevar a cabo la renovación de los locales utilizados como tienda de la granja y crear el laboratorio de procesamiento de carne de vacuno. Por este motivo, se incluyó en el directorio de buenas prácticas en el marco del PSR 2007/2013 de la Provincia de Grosseto
Para el Programa de Desarrollo Rural 2014/2020, el Polígono se ha beneficiado de muchas medidas, entre ellas 4.1.1, 8.3 y 8.4, pero también ha sido el socio principal en las actividades de transferencia de innovación con las submedidas 16.2 PS-GO y 16.2 GAL F.A.R. Maremma.
En cuanto a los obstáculos encontrados, en primer lugar está el generado por la estructura territorial de la empresa, muy extensa en extensión y, por tanto, muy dispersa, lo que dificulta la interacción entre las personas. Además, la gran extensión junto con la complejidad de la empresa requiere grandes recursos.
El mantenimiento de grandes superficies implica grandes presupuestos, sobre todo para el mantenimiento de la actividad agraria y la accesibilidad a todas las zonas de la explotación, especialmente con vistas a realizar actividades de alojamiento.
Las instalaciones deben ser fácilmente accesibles por cualquier medio. Otro obstáculo encontrado se refiere al aspecto de la comercialización de los servicios y productos. Si bien ha sido fácil encontrar profesionales adecuados para dirigir el agroturismo, la gestión del aspecto comercial es más complicada debido a la disponibilidad de menos recursos.
La burocracia de las autorizaciones para cualquier actividad que se quiera poner en marcha es uno de los obstáculos más importantes a los que hay que enfrentarse y requiere el compromiso de recursos considerables.