Caso práctico

La Pariera, espacio rural

Introducción

Tras el confinamiento por la COVID-19, Antonio Rodríguez, Rodri, abandonó su empleo como enfermero en la UCI de un hospital de Murcia para cumplir un sueño: regresar a la pequeña aldea donde se crio y hacerse pastor de ovejas. Se hacía cargo del negocio familiar, ya que su padre se jubilaba.Pero fue más allá: acondicionó una de las casas de la aldea, de propiedad familiar, para montar unos apartamentos turísticos (los únicos registrados como “agroturismo” en toda Andalucía hasta ese momento) y ahora compagina ambas actividades. Además, desde mayo de 2023 es el alcalde de Santiago-Pontones, municipio donde se ubica La Pariera, espacio rural.

Nombre del negocio
La Pariera, espacio rural
Localización
El Cerezo, Santiago-Pontones, Jaén, Andalucía, España.

Sobre el agroturismo

El Cerezo es una aldea de apenas 117 vecinos (a 01/01/2022). Se ubica en el término municipal de Santiago-Pontones (Jaén), en la sierra de Segura, a 1 400 metros sobre el nivel del mar, en una vega fértil de frescas huertas en un entorno eminentemente rural. La zona es un importante enclave ganadero, especialmente para la cría de cordero segureño (una raza autóctona bajo una IGP) y de reses bravas. Otras actividades económicas destacadas en el entorno más cercano son las forestales, el turismo de interior, la caza y la pesca.

El Cerezo se encuentra en pleno Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Este espacio natural protegido, el más extenso de España y uno de los mayores de Europa (209 762,7 ha), alberga una impresionante riqueza paisajística, ecológica y cultural, con presencia de numerosas especies animales y vegetales de interés, lo que ha motivado su declaración como Reserva de la Biosfera de la Unesco y Zona de Especial Protección para las Aves. Este entorno serrano, lleno de espectaculares barrancos, bellos valles y arrogantes cumbres, que ofrecen idílicos paisajes, es la cuna de dos de los principales ríos de España: el Segura y el Guadalquivir.

¿Cuándo se inició el negocio de agroturismo?

Octubre de 2019.

Número de empleados

Ganadería: 2 personas, jornada completa.

Alojamientos: 1 persona (20 horas/semana).

Algunos datos turísticos del agroturismo

La Pariera, espacio rural consta de 5 apartamentos, con una capacidad total de 22 plazas. Aunque son alojamientos independientes, disponen de zonas comunes que pueden ser compartidas por huéspedes de distintos grupos.

El propietario no lleva un registro exhaustivo de los huéspedes, por lo que solo pueden apuntarse algunos rasgos generales acerca de la clientela: son mayoritariamente huéspedes españoles (95 %), procedentes sobre todo de la Región de Murcia (50%), Andalucía (de Málaga, principalmente) y Castilla-La Mancha (Albacete y Ciudad Real); gente de 30-65 años, sobre todo familias con uno o dos niños y grupos de amigos; hombres y mujeres por igual; amantes del senderismo u otros deportes de montaña, astroturistas (el parque natural ha sido declarado reserva Starlight)…

Los alojamientos están abiertos todo el año, de lunes a domingo.

Régimen de solo alojamiento (por un extra, existe la opción de desayuno con productos de km. 0: huevos y tomates ecológicos, pan, bizcocho, etc.).

No existe estancia mínima.

No existe ocupación mínima. Se alquilan los apartamentos completos, aunque en el caso de un solo huésped se aplica un descuento en la tarifa.

No se ofrecen actividades complementarias de manera organizada, pero habitualmente los huéspedes participan en las tareas cotidianas del cuidado del rebaño, si lo desean.

Sobre promoción

En cuanto a estrategia de promoción, La Pariera, espacio rural es un negocio basado fundamentalmente en el “boca a boca”, en las recomendaciones personales entre los clientes y sus conocidos. Muchos de los huéspedes, además, son repetidores (algunos clientes incluso acuden tres veces al año).

No dispone de un sitio web a través del cual promocionar su actividad y realizar reservas. En Internet hallamos una reconstrucción del alojamiento en 3D, realizada por profesionales.

Aparece en Facebook e Instagram, aunque solo publica contenidos esporádicamente. Son muy interesantes los videos en los que Rodri comparte fragmentos de sus tareas cotidianas, tanto cuidando de los animales como mostrándonos el alojamiento o su entorno geográfico.

En su día editó folletos promocionales. Aparece el término “agroturismo”, aunque no se hace especial hincapié en la participación de los huéspedes en las tareas de la finca.

Ocasionalmente ha patrocinado algún evento, con lo cual da a conocer su logotipo a cambio de una aportación económica. Ha participado en alguna actividad de promoción en colaboración con la prensa escrita (Diario de Jaén), pero ha dejado de participar porque no le parece una acción eficaz para su negocio.

Sobre comercialización

Al principio utilizaba los servicios de Booking.com, pero no le gustó cómo funcionaba el sistema. Al margen de la comisión del 15% para el portal, considera la página poco operativa, encorsetada, con un algoritmo poco preciso (por ejemplo, ubicaba el alojamiento en otra provincia), no le agrada la forma cómo se gestionan las tarifas, las reservas, las cancelaciones a última hora, etc. Así que ahora solo gestionan reservas de forma directa (por teléfono).

No existen tarifas diferenciadas para temporada alta y baja. La ocupación es bastante homogénea a lo largo del año, ya que los atractivos turísticos del territorio son variados y, en cualquier época del año, los viajeros pueden encontrar un aliciente para visitar esta zona.

Sobre la puesta en marcha del negocio

Rodri estudió Enfermería en la Universidad de Jaén. Tras haber trabajado y vivido en varias ciudades de España y del extranjero, empezó a trabajar como enfermero en la UCI del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia).

Su padre, pastor de ovejas, le comentó a Rodri que iba a jubilarse y vender el ganado. Entonces él decidió pedir una excedencia laboral para cumplir su sueño: volver a su aldea, ser pastor y regentar un alojamiento rural, todo a la vez. Había visto muchas veces en su aldea cómo el fruto del trabajo y el esfuerzo de toda una vida seleccionando las ovejas y cuidando del rebaño quedaba en el olvido por falta de relevo generacional, y no quería que eso pasara en su casa.

Y así empezó. Primero realizó los cursos de formación agraria para jóvenes agricultores (ocho módulos formativos, de dos meses y medio de duración incluyendo algunos cursos complementarios, para menores de 40 años que se incorporan a la actividad agraria). Con ello, tuvo acceso a una ayuda de 55 000 € (a fondo perdido) y a los derechos de la PAC. Los trámites los realizó a través de COAG-Jaén, entidad de la que es socio. Y en junio de 2019 se hizo cargo del rebaño: él tiene unas 480 ovejas de raza segureña (una raza autóctona que cuenta con una Indicación Geográfica Protegida) y su padre, unas 210. Entre los dos cuidan del rebaño. Tienen además 10-12 cabras, que ejercen de nodrizas. El grueso del rebaño pasta libre en unos terrenos comunales (entre el valle de Santiago y los Campos de Hernán Pelea), mientras que las ovejas parturientas y los corderos están en la granja. Tienen tres parideras al año: en enero, abril y septiembre.

Para emprender la actividad turística, en mayo de 2018 había iniciado la reforma de un cortijo de propiedad familiar (de sus tíos abuelos), ubicado en la misma aldea, a unos pocos metros de donde viven sus padres, para montar unos apartamentos turísticos. La casa se ha rehabilitado siguiendo la tipología arquitectónica de la zona (suelos de cemento, paredes de piedra originales, techo de «revoltones»…), dotándola de servicios y facilidades para los clientes (suelo radiante-refrescante, aire acondicionado, wifi, cocina con menaje completo, baño privado, etc.). Cada apartamento se ha bautizado con un nombre que evoca el pasado rural de la vivienda: “La Tiná”, “La Cámara”, “El Granero”, “El Pajar” y “El Aprisco”. “La Tiná” está adaptado para personas con movilidad reducida. Es el único alojamiento rural con piscina que hay en los alrededores, y dispone también de zonas comunes para todos los huéspedes (comedor, barbacoa, jardín, etc.).

La reforma ha tenido un coste de unos 260 000 € (60 000 € por encima del presupuesto inicial), pues se realizó una remodelación completa de la vivienda. Para financiarla, Rodri ha contado con sus ahorros, un préstamo bancario y la financiación parcial de fondos europeos gestionados por el GDR Sierra de Segura (un grupo de acción local), además de la ayuda de familiares para acometer el exceso en el presupuesto.

Tramitar la subvención ha sido un proceso muy complicado y tedioso, el que más esfuerzo ha requerido. El proyecto para el que se solicitó la subvención alcanzaba los 221 000 €, de los cuales inicialmente se iba a financiar casi el 50 %. A causa de unos problemas con la justificación de la ejecución de la obra, el importe de la subvención se redujo hasta los 56 000 €. No solo eso: el proceso fue un tanto accidentado, teniendo incluso que presentar un recurso potestativo para poder acceder finalmente a los fondos.

Además, Rodri considera que esta modalidad de ayuda no es nada operativa: si no dispones del 100 % del capital inicial no puedes optar a la subvención (pues el plan económico no sería viable), por lo tanto no es útil para la mayoría de emprendedores; los trámites burocráticos son muy arduos (él la solicitó en enero de 2018 y la resolución provisional tardó un año, y al tener que recurrir la concesión de la ayuda todo se retrasó aún más), sostiene que existen intereses políticos en los grupos de acción local, etc.

También solicitó la bonificación de la licencia de obras para rehabilitar la casa (unos 6 500 €), pero el Pleno del Ayuntamiento votó en contra, pese a que Rodri sostiene que la actividad cumple con todos los requisitos legales para haber sido subvencionada.

Los apartamentos abrieron al público en octubre de 2019. Apenas seis meses más tarde, el Gobierno de España decretó el confinamiento a causa de la pandemia de COVID-19 y la actividad turística se interrumpió hasta el verano de 2020, cuando los apartamentos pudieron abrir nuevamente.

Antes de emprender en este negocio, Rodri no tenía formación académica ni experiencia en el sector turístico ni en la hostelería, “pero tenía todo mi bagaje personal”. Ha sido un proceso totalmente autodidacta, con la ayuda de Internet y la asistencia a algunas jornadas o ferias de turismo; una aventura empresarial en toda regla.

Tampoco ha utilizado los recursos que la Administración Pública presta para ayudar a los emprendedores (como por ejemplo los Centros Andaluces de Emprendimiento). Rodri se ha encargado de realizar todos los trámites administrativos.

Durante todo ese tiempo, Rodri había estado compaginando los tres trabajos: pastor, empresario turístico y enfermero. Ha sido necesaria la ayuda de la familia para poder cumplir con todo. Pero no ha sido fácil: su padre ha estado en contra desde el primer momento; no veía bien que su hijo se dedicara a ser pastor (“quería que tuviese una vida mejor”), ni que invirtiera tanto dinero en el negocio turístico, pero aun así le echa una mano con el ganado.

Pero Rodri lo ha tenido claro: “he venido aquí a cumplir mis sueños”. Finalmente, en noviembre de 2020 abandonó el empleo en el hospital para dedicarse por completo a las ovejas y los turistas

Sobre gestionar
un negocio de agroturismo

Rodri es trabajador autónomo (bajo dos epígrafes distintos, con contabilidad independiente: ganadería y turismo). Tributa por estimación directa de gastos y beneficios, por lo que no puede obtener los beneficios fiscales que tendría si tributara solo por una actividad. Eso sí, al estar registrada su actividad profesional como “agroturismo”, los ingresos por el alojamiento turístico se consideran un complemento de la actividad ganadera y, por lo tanto, Rodri es considerado un ganadero a “título principal” (+50 % de las rentas corresponden a la actividad agraria).

En La Pariera, espacio rural, la ganadería y el alojamiento están perfectamente integrados. La ganadería aporta un 60 % de la renta familiar y el alojamiento turístico, un 40 % (puede haber fluctuaciones según el año: por ejemplo, durante la pandemia fue 90 % turismo-10 % ganadería). La Rodri no emprendió “para hacerse rico”, pero hasta la fecha ambas actividades le permiten vivir holgadamente, con ingresos superiores a los que obtenía en su anterior empleo como enfermero. Su intención, desde el principio, fue diversificar las fuentes de ingresos, “no poner todos los huevos en el mismo cesto”.

Pero hay más: los huéspedes eligen este alojamiento principalmente porque está junto a la tiná (el corral), porque pueden compartir el día a día con un pastor de ovejas. Rodri no organiza actividades para los turistas, no altera la dinámica de la granja porque haya huéspedes (“no hago teatro para turistas”). No comercializa el hecho de ser ganadero porque no tiene logística para profesionalizar el aspecto agroturístico: la presencia de la granja es un complemento para los huéspedes de los apartamentos, un valor añadido. Pero está siempre dispuesto a que los clientes que así lo deseen, le acompañen en sus quehaceres. Incluso algunos (alrededor del 20 %), le piden ir con él al monte, donde pasta el grueso del rebaño, y todos sin excepción, en algún momento, se acercan a la tiná donde están las ovejas embarazadas y los chotos o incluso las acompañan en su paseo diario.

Ocasionalmente ha organizado alguna actividad, como talleres para hacer pan casero (bajo demanda, en colaboración con una empresa de turismo activo).

El negocio turístico lo gestiona Rodri directamente. Actualmente cuenta con la ayuda de su hermana (con las reservas) y hay una persona empleada para la limpieza (20 h/semana). Rodri fue elegido alcalde de su municipio, Santiago-Pontones, en las últimas elecciones municipales (mayo de 2023). Tras unos meses de compaginar sus tres actividades profesionales, se plantea emplear a un pastor que se ocupe de las ovejas, pues su padre ya tiene 73 años y no puede seguir ayudándole tanto como hasta ahora.

En cuanto a necesidades formativas para el agroturismo, Rodri considera que quien quiera emprender debe tener una base: saber formular un plan de viabilidad, un plan de negocio, un análisis DAFO, tener conocimientos mínimos sobre administración electrónica, ofimática, etc. “Incluso aunque se contrate el servicio de profesionales, uno debe saber cómo actuar. Y, una vez el negocio está en marcha, es muy importante el marketing y las redes sociales”, dice. Rodri ha constatado que cada vez que sube algún video a su página de Facebook, aumentan las reservas.

Por otra parte, Rodri identifica las siguientes habilidades como necesarias para los emprendedores en agroturismo: tener tolerancia al caos, saber que no existen horarios, tener habilidades sociales (“no puedes entregar la llave a los huéspedes y desentenderte; hay que implicarse más”).

En cuanto a expectativas de futuro para el negocio, Rodri es optimista: no empezó el negocio para enriquecerse sino para poder vivir con dignidad, y de momento le salen las cuentas.

Consejos para
nuevos emprendedores

“Para ser emprendedor rural, lo primero es saber si uno es capaz de vivir en el campo. Es básico, una obviedad, pero es fundamental tenerlo en cuenta: hay que tener tolerancia al aislamiento, a no tener acceso a los servicios a los que uno está acostumbrado en la ciudad… aunque Internet lo está universalizando todo”.

“Si esperas a tener todas las certezas para emprender un proyecto de esta magnitud, nunca vas a dar el paso. Hay que lanzarse, asumir riesgos, porque la certeza absoluta nunca la vas a tener. Tampoco se trata de ser un inconsciente: hay que hacer las cosas bien, pero pensarlas dos veces y no cinco”.

“Mi negocio no solo redunda en mí: también lo hace en los pequeños negocios locales de mi aldea (el bar, la tienda, el mercado…). Aquí los turistas confraternizan con los nativos, no solo con otros turistas”.