Caso práctico

Fallängetorp

Introducción

Fallängetorp es una granja ecológica situada en Krylbo (condado de Västmanland), en el centro de Suecia, que cría ovejas, vacas y cerdos. La granja es una empresa familiar dirigida por el matrimonio Per y Anitha, y la hija de ésta, Stina. Produce y vende carne y lana. También ofrecen alojamiento a través de una cabaña, llamada Lillstugan, y un albergue, el Bed & Breakfast Mellangården. La familia también es propietaria de un bosque, donde tienen rutas de senderismo y lugares para que jueguen los niños. La granja, que hace especial hincapié en la accesibilidad para las personas con discapacidades físicas, ofrece a sus huéspedes una serie de actividades de ocio para que su estancia sea más agradable, así como la oportunidad de que los turistas participen en actividades agrícolas.

Nombre del negocio
Fallängetorp
Localización
Krylbo, Västmanland County, Suecia

Sobre el agroturismo

La granja está situada en Krylbo, en el condado de Västmanland, en el centro de Suecia, a 150 km de Estocolmo. Es una región llana, pero boscosa. La provincia de Dalarna tiene humedales y zonas de importancia natural, muchas de las cuales están incluidas en la red Natura 2000 y, por tanto, gozan de protección para su conservación. La provincia también destaca por su biodiversidad, con especies de aves y peces autóctonas de la región.

El condado, situado entre las regiones más turísticas de Estocolmo y Dalarna, se caracteriza por la demanda de turismo de naturaleza. La observación de aves es una de las actividades más populares del condado. Aunque la demanda turística aún no es muy alta, está aumentando gradualmente en paralelo al creciente interés por el turismo de naturaleza.

¿Cuándo se inició el negocio de agroturismo?

La granja data de los años 40. Per ya había nacido allí. El primer alojamiento, la cabaña, se abrió en 2008, siguiendo una larga tradición sueca de alojarse en una granja. En 2013 se abrió Mellangården y empezaron a desarrollar las actividades de ocio que ofrecen actualmente.

Número de empleados

Stina es la única persona contratada en el negocio. Eso significa que es la única trabajadora a tiempo completo, junto con los propietarios, su madre Anitha y su padrastro Per. Su hermana también suele ayudarles, pero trabaja a tiempo completo en otro empleo. Eso hace un total de cuatro trabajadores.

Algunos datos turísticos del agroturismo

La granja tiene una capacidad total de veinte personas, cinco en la cabaña y 15 en el Bed & Breakfast. Calcular el número de huéspedes que alojan es complejo, ya que reciben a gente que sólo viene a pasar el día, pero estiman que son unas 1.000 pernoctaciones al año. Durante la temporada alta, que va de mayo a septiembre, la granja suele estar al completo, sobre todo la cabaña. Durante la temporada baja, reciben menos turistas y más trabajadores dedicados a las actividades forestales de la región. Se trata, por tanto, de un perfil alejado del turista típico.

El perfil típico del turista nacional sueco es el de una familia, padres con hijos, o familia extensa, que incluye abuelos, tíos, primos, etc. Suelen proceder de la región de Estocolmo. En cuanto a los turistas de origen internacional, suelen proceder de Alemania, Bélgica, Países Bajos y Francia. 

Antes de la pandemia de COVID-19, la granja recibía principalmente huéspedes internacionales, pero tras el cierre de las fronteras y la limitación de la libertad de circulación durante un periodo prolongado, la tendencia ha cambiado, y ahora acogen más turistas nacionales. La distribución ronda el 65% de turistas suecos, y el 35% restante son internacionales. Sin embargo, la cabaña la alquilan sobre todo huéspedes internacionales. 

En cuanto a las actividades organizadas en la granja, la más popular es la denominada «Sé granjero por un día». Esta actividad diurna consiste en estar cerca de los animales: verlos, darles de comer y cuidarlos. La idea es reflejar un día típico en la granja. Otra actividad organizada en la granja es el fika. Es una tradición sueca que consiste en disfrutar de un café acompañado de un tentempié. En la granja Fallängetorp organizan lo que llaman la «fika del granjero», que consiste en café, té y una cantidad considerable de comida, como bocadillos o salchichas.  

Además de estas actividades, la granja ofrece prácticas de cocina al aire libre en las que huéspedes y anfitriones cocinan juntos sobre el fuego.  En el bosque, también tienen rutas de senderismo para los turistas, así como un parque infantil y una zona de escalada para los niños. 

La granja también proporciona dos Zooms Uphill, un vehículo todoterreno para personas con discapacidad física. Uno de los caballos de batalla de la granja es permitir que las personas con discapacidades físicas disfruten de la naturaleza sin barreras. Por eso también el Bed & Breakfast es accesible para personas en silla de ruedas o con otras discapacidades físicas que lo impidan. La granja tiene un tractor y una carreta a los que también pueden acceder sillas de ruedas y cochecitos de bebé.

La granja tiene una tienda donde se vende la carne que producen de sus animales. Para ello, colaboran con otros productores, que les ayudan a procesar su carne y a elaborar productos como hamburguesas o salchichas. También venden lana y grano a empresas más grandes.

Sobre promoción

La granja se promociona principalmente a través de su sitio web, que está disponible en sueco, inglés y alemán.

También está presente en varias plataformas de redes sociales, como Instagram y Facebook.

También reciben el apoyo de grupos locales que anuncian la granja a través de sus propios canales, incluidos sitios web que promocionan la región y la zona donde se encuentra la granja. Destacan la relevancia del boca a boca. Si las personas del entorno de la granja, como los vecinos o las empresas locales, tienen la oportunidad de estar informadas sobre las actividades que allí se desarrollan, será más probable que proporcionen comentarios positivos y publiciten la granja de forma ecológica.

Fallängetorp también se anuncia en el sitio web de Bo på Lantgård, una organización profesional sueca que agrupa a empresas dedicadas al turismo rural. La granja tiene un único perfil en Google Business, tanto para el agroturismo como para la tienda. Estos son los perfiles:

La granja no tiene actualmente ningún material publicitario físico, como folletos o catálogos. Hace varios años tenían un folleto en sueco, pero dejaron de imprimirlo y utilizarlo.

Sobre comercialización

La granja Fallängetorp utiliza varios canales para comercializar sus servicios de alojamiento. El sitio web no es uno de ellos, pero tiene una sección que proporciona la información necesaria para que los turistas reserven su estancia en la granja. La reserva puede hacerse por correo electrónico o por teléfono, o incluso a través de las redes sociales de la granja. 

La granja se anuncia en múltiples plataformas de reserva. La más popular es Booking.com, pero también está presente en VRBO, antes conocida como HomeAway, BookSpot, Blue Pillow, etc. Tienen un perfil en Tripadvisor, pero la opción de reservar o ver la disponibilidad de la reserva está desactivada.

Sobre la puesta en marcha del negocio

La granja pertenecía a la familia de Per, que la compró en los años cuarenta. Incluso nació allí. Después, Per y Anitha compraron la granja contigua a la suya. La pareja también compró más casas y tierras de labranza. Uno de estos terrenos tenía un edificio en medio del campo, que servía para que pastaran los animales y por donde tenían que pasar los tractores. Una ley sueca permite a las personas que viven en una casa rodeada de terrenos donde se desarrollan actividades agrícolas detenerlas si causan algún perjuicio a su calidad de vida. Por tanto, Per y Anitha no se atrevieron a alquilar o vender esta casa por miedo a que, pasado un tiempo, los nuevos propietarios intentaran obligarles a interrumpir sus labores agrícolas.

Durante ese tiempo, Anitha trabajaba como asesora para fundaciones. Un día, estaba sentada en una cafetería cuando vio a personas con discapacidad acompañadas de sus cuidadores. Fue entonces cuando decidió que tenían que convertir la casa en un albergue rural adaptado para personas con discapacidad física. Los distintos miembros de la familia ya habían mostrado interés por conocer distintas realidades.

Otra razón principal que les impulsó a embarcarse en esta aventura fue el deseo de educar a la gente sobre la realidad del trabajo agrícola y la vida cotidiana de los agricultores en Suecia. También querían mostrar la vida sin estrés, la tranquilidad, la naturaleza y el bienestar de las zonas rurales.

Tras abrir los primeros alojamientos, la familia se dio cuenta de cuántos turistas se interesaban por los animales. Entonces decidieron ampliar su oferta con actividades ganaderas, como la mencionada «Sé granjero por un día».

Recibieron fondos públicos del Ministerio de Agricultura sueco para montar el negocio de agroturismo. Aunque también obtuvieron ayuda económica de la Unión Europea, el apoyo económico se canalizó principalmente a través de fondos nacionales.

Los mayores retos o barreras que encontraron inicialmente fueron los requisitos legales derivados de la legislación sueca. La primera dificultad que encontraron estaba relacionada con las certificaciones necesarias para poder empezar a explotar el negocio de agroturismo. La legislación sueca exige una credencial que demuestre que el local cumple una serie de requisitos, sobre todo en materia de incendios y seguridad. Estas condiciones también se aplican a los alimentos que se sirven en los establecimientos hosteleros. Aunque se trata de un trámite ordinario y habitual, Stina y Anitha destacan lo engorroso del procedimiento y, sobre todo, su elevado coste, que puede suponer una barrera de entrada para muchos empresarios que quieran dedicarse al agroturismo.

El otro gran reto al que se enfrentaron fue la creación de una empresa independiente de la granja que se ocupara exclusivamente del alojamiento que ofrecen a los turistas. De hecho, los requisitos legales, incluido el tratamiento fiscal, que se aplican a los sectores agrícola y turístico son diferentes. Por eso, aunque las dos empresas se gestionan conjuntamente, cada una tiene su propio régimen jurídico. Por esta misma razón, la familia posee otra empresa dedicada exclusivamente a la venta de la carne que producen a partir de su ganado.

Sobre gestionar
un negocio de agroturismo

Gestionar una explotación agrícola es complicado, ya que hay que afrontar nuevos retos a diario. A menudo, la solución a estos problemas no depende del granjero. El año pasado, por ejemplo, la granja se vio afectada por la peste porcina africana (PPA). La PPA es una enfermedad infecciosa devastadora de los cerdos, que suele ser mortal. Aunque no afecta a los humanos, la falta de vacuna o cura provoca una pérdida masiva de cerdos de granja. La familia tuvo que sacrificar todos los cerdos que tenía a causa de esta enfermedad, lo que también les obligó a cerrar la granja a los turistas hasta diciembre.

En consecuencia, sus expectativas para el futuro próximo son aumentar la demanda de turismo en la granja. Stina y Anitha creen que hay un interés creciente por la naturaleza y el contacto con los animales. Para fomentar el desarrollo de la vertiente turística de la granja, están planeando mejoras en las instalaciones: la construcción de una sauna, alojamiento adicional y una nueva barbacoa.  

La granja tiene 1.000 hectáreas de tierra cultivable. Un tercio se dedica al cultivo de avena y trigo, otro tercio se destina al pastoreo de los animales en verano, mientras que el tercio restante se utiliza para el pastoreo del ganado en invierno. En cuanto al número total de cabezas de ganado, la granja tiene ocho vacas, 250 ovejas y 30 cerdos. Todos los animales se crían en la granja hasta que se envían al matadero para obtener la carne que luego se vende en la tienda.

En cuanto al reparto de tareas y la carga de trabajo, la familia reconoce que a veces es muy difícil mantener dos negocios paralelos. La actividad «Sé granjero por un día» les aporta ingresos adicionales, ya que está abierta a personas que no se quedan en la granja, pero también supone un mayor esfuerzo para ellos. De hecho, cuando las ovejas paren, pueden trabajar hasta 24 horas en el establo.

Al mismo tiempo, la familia considera que abrir estas actividades ganaderas al turismo es una forma fácil de obtener ingresos: los animales pastan en los campos y su trabajo se limita a llevar a los turistas a conocerlos. Es la misma filosofía que siguen para la explotación del bosque que poseen, pues insisten en que los árboles crecerán de la misma manera, haya turistas o no. Es una idea que intentan transmitir a los propietarios de bosques que aún se resisten a abrir sus bosques al turismo. 

Según las estimaciones de la familia, alrededor del 50% de los ingresos del hogar proceden de la agricultura y la otra mitad de los servicios turísticos.

Stina y Anitha discuten sobre qué incluir en un programa de formación sobre agroturismo. Ambas destacan un punto crucial: la seguridad. La granja sigue estrictamente las normas para garantizar la seguridad de los animales y los huéspedes. Los visitantes no pueden deambular libremente por los establos; siempre deben seguir las instrucciones de los anfitriones. También existen normas específicas para el bienestar de los animales. Por ejemplo, los turistas extranjeros no pueden interactuar con los animales hasta que hayan pasado al menos 48 horas en Suecia, para evitar la propagación de enfermedades. Por tanto, es esencial tratar ampliamente la seguridad en los materiales de formación.

Consejos para
nuevos emprendedores

«La gente tiene que saber que abrir un agroturismo no da miedo. No es tan difícil como puede parecer. El mayor miedo es que piensen que la gente que se aloja en la granja puede ser una amenaza, una molestia o un peligro para su trabajo diario. Durante estos diez años, no hemos tenido ningún huésped que nos haya molestado o que no se haya comportado de forma adecuada. Así pues, perder este miedo irracional es un primer paso.

Otro consejo podría ser: mira lo que tienes y lo que puedes hacer con ello. El camino está hecho de pequeños pasos. Puedes empezar abriendo tu granja al público una vez al año y desarrollar gradualmente tu negocio. Utiliza sabiamente los recursos que tienes, porque a veces no conocemos el potencial económico del que ya disponemos».