La granja alquila catorce parcelas de acampada, donde los turistas pueden llevar sus propias tiendas, autocaravanas o caravanas. La granja también puede alojar a ocho personas más en las casas móviles, que tienen dos cuentas cada una.
La procedencia de los turistas varía según la época del año, aunque, en general, la granja recibe más huéspedes internacionales que nacionales. Durante la temporada alta, de mayo a octubre, la mayoría de los turistas son extranjeros. Este año, gracias a una campaña de promoción en Eslovenia, recibieron un número considerable de turistas de ese país. Los turistas suelen venir de Holanda, Alemania y Polonia.
Los turistas croatas suelen alojarse en hoteles o apartamentos cercanos, o en el centro de bienestar del balneario termal, y suelen ir a la granja Hažić a visitar la bodega para las catas. Los huéspedes también tienen la oportunidad de probar las delicias croatas preparadas por la Sra. Hažić, entre las cuales la más popular es la međimurska gibanica, un postre hecho de hojaldre y cuatro rellenos: nueces, queso fresco, semillas de amapola y manzanas.
Algunos turistas llegan en grupos organizados, y entre los que vinieron el verano pasado, varios ya han reservado su estancia para el año que viene. El turista medio tiene 45 años o más.
Los turistas se quedan en la granja una o dos noches por término medio. Una parte importante de los turistas están de paso, ya que van o vuelven de las regiones costeras. Los turistas que más tiempo permanecieron en la granja Hažić fueron una joven pareja británica, que permaneció allí un mes y medio.
Los huéspedes pueden participar en actividades agrícolas, como recoger manzanas y uvas, o cortar la hierba. La granja organiza una gran variedad de eventos para los turistas. La que atrae más participación es la actividad mensual de correr. Dividida en tres categorías diferentes (5 km, 10 km y 20 km), no es una competición, ya que todo el grupo va y vuelve junto. Los participantes corren por las colinas hasta el río Mura. A su regreso, son recibidos con postres caseros, y también pueden tomar algunas bebidas.
La granja también organiza una vez al año un recorrido por los viñedos, en el que los participantes tienen que subir y bajar cinco veces por los viñedos. La persona más rápida obtiene un premio consistente en algunos productos elaborados en la granja y algunos premios otorgados por los patrocinadores, como una tarjeta regalo para el balneario termal. Hay varias ediciones de este evento. Se celebra una versión para niños de este evento, en la que los niños deben correr hacia arriba y hacia abajo una sola vez. También se celebra una carrera de relevos en los viñedos: grupos, formados por tres corredores cada uno, compiten entre sí. Los miembros del equipo deben pasarse unos a otros una ficha, que es una copa de cristal. Al final de la competición, un DJ ameniza con música, y los asistentes pueden comer, beber y bailar.
Los fines de semana también ofrecen un servicio de autobús gratuito, un «hop on – hop off bus», que lleva a los huéspedes a lugares de interés, como otras bodegas, museos, etc. Hay dos rutas establecidas (cultural y gastronómica) cada fin de semana que los turistas pueden elegir y, si no hay suficiente gente para cubrir una ruta, se pregunta directamente a los huéspedes adónde quieren ir entre todas las opciones disponibles.
Por último, ofrecen a sus clientes asesoramiento gratuito sobre rutas en bicicleta y a pie por los alrededores.