La finca tiene una extensión de unas 100 Ha, de las cuales 6 Ha se cultivan como viñedos donde se producen uvas para elaborar vinos naturales.
La actividad apícola, iniciada en los años 80, es muy importante e incluye unas 700/800 colmenas para la producción de miel monofloral (Acacia, Castaño, Sulla, Trébol, Girasol, Cilantro, Ailanto, Tilo), miel de flores silvestres y mielada de bosque, así como todos los productos de la colmena (polen, cera, propóleos, enjambres, abejas reinas).
En más de 40 hectáreas se cultivan cereales y leguminosas ancestrales mediante el antiguo sistema de rotaciones. Esta técnica permite que las vacas pasten cada temporada en pastos diferentes, fertilizando los campos y manteniéndolos limpios de semillas de malas hierbas. La agricultura incluye ganado vacuno y porcino.
Entre los antiguos trigos duros destacan el Cappelli, el Verna y el Rondine, además de la espelta, el triticale y el centeno. Algunas legumbres, como los garbanzos y las lentejas, también se incluyen en las rotaciones. Tras la cosecha, el perlado, la molturación de los granos y la panificación de las harinas corren a cargo de los mejores artesanos de la zona.
El cerdo se procesa en la fábrica local de embutidos.
El pan resultante tiene levadura natural, de cocción al horno de leña, a partir de harinas semiintegrales molidas a la piedra. Pasta secada a temperaturas muy bajas.
Los auténticos embutidos se preparan según la mejor tradición toscana. Entre las producciones, destacan el nocino, la grappa, la grappa de miel y el vino con sabor a nuez.
También hay una pequeña producción de cáñamo con el que se elabora un licor y un aceite esencial de cáñamo.
El aceite de oliva virgen extra se elabora con aceitunas de las variedades típicas de la Toscana central, Frantoio, Moraiolo y Leccino, cultivadas en unos 2 HA de olivares. El aceite producido se utiliza casi exclusivamente en el Bio Ristoro del agroturismo.
Los principales ingresos proceden del agroturismo, que aporta el 75% de todos los ingresos. El Bioagroturismo La Ginestra es una instalación media entre las de la zona y no se necesitan conocimientos especiales para su gestión, que es similar a la gestión familiar. Bastan unas competencias mínimas en turismo. Un requisito importante para quienes se dedican al negocio del agroturismo es ser muy adaptables e intercambiables en los papeles.
La expectativa para el futuro es crecer, mejorar y confirmar lo conseguido en los últimos años y comprometerse con el negocio para continuarlo de la mejor manera posible.